El Falcon del Amor

Llegué hasta acá, 46. Aldo, Javier, Argentino y Baccaro, con gran parte de la mitad Imbriano. Padre de 3 hijos hermosos, estremecen de lo hermosos, el más grande mayor de edad. Me acompaña hace 10 años, alguito más, una mujer de 5 letras, laburante, incondicional, re mamá, a veces, incluso, me hace y le hago y hacemos el amor como anoche, tremendas tetas y un hermoso culo. Se ve que, todavía y a pesar de todo, le parezco atractivo. “La Leona” le llamo a esa que además es hoy mi mejor amiga. Fui adolescente, me emborraché… mucho, la rockié… mucho, más de la cuenta de ambas cosas y- qué hablar- de la comida. Fui joven y también me emborraché… y la rockié en cantidades excesivas, y la comida. Sexo mucho, no fue solo la primera vez cuando no se me paró ni cuando eyaculé demasiado rápido, con muchas chicas, no recuerdo chicos, y sobre todo conmigo mismo. ¿Drogas? Bastante, pero no tanto, sinceramente no tanto. Viajé y conocí París, Londres y Nueva York, La Normandía, me crie en Buenos

 #DeBaresYPoesías He andado muchos caminos, de todos los recorridos, siempre guardo una foto que cuelgo en mi pared. Y llámenme idealista, soñador, adolescente, poco cuerdo o pelotudo, siempre voy al frente sacrificando propio por ajeno, pues yo soy así: ante todo, un servidor. Si bien de todos los tabúes he roto solamente la mitad, no me entrego a caminar sin disfrutar del camino. He andado, créanme que he andado. Trabajé mucho, amé mucho, comí mucho y bebí de más, últimamente me he vuelto un poco menos intrépido y algo más recatado, en todo. Charlé hasta por los codos y he escuchado con atención atónita historias tan impresionantes, hermosas y únicas como las que yo no puedo reproducir, siquiera imaginar, mucho menos escribir. Ningún momento en la vida es único, todos lo son, son- sin dudas- siempre mas lindos cuando son compartidos. Qué nos vuelve- entonces- egoístas... No corro ni he corrido atrás del dinero, lo he gastado bien, no he ahorrado nada; lo he gastado en vi

  Así, con los brazos abiertos, riendo, con una heladera mostrador cruzada en forma de barra, un freezer de coca, San Cayetano, El Gauchito, San Expedito y mi bandera, un sol de noche... comenzaba mi aventura en la gastronomía profesional. En esa época poco sabía sobre diseños de experiencia o servicio de excelencia, pero tenía muy en claro que el valor agregado lo daba el trato personalizado, hacer del cliente un amigo y nunca del amigo un cliente, sabía que la mejor experiencia es la experiencia compartida. Hoy, mi meta personal sigue siendo ser el mejor servidor- despachante de momentos mágicos- continuando esta aventura de anfitrión profesional sin perder la pasión y sin dejar de disfrutar del camino que comenzó aquel día. #AmorPorLoQueHacemos #Gastronomía #MomentosMágicos Baccaro Bar

  La serie The Boys muestra superhéroes corrompibles, inseguros, vulnerables... humanos, que bien podrían ser superhéroes argentinos. Me acordé de esta serie por el hecho de pedirles a nuestros héroes que sean superhéroes, con ese superpoder que conlleva una enorme responsabilidad... la de dejar de ser humanos. Permítanme ponerme un tanto sarcástico. * Un héroe del fútbol, y nacional de seguro a través de sus victorias, no puede decir boludeces (Aunque hubiera gente repitiendo hasta el hartazgo que él no sabía nada de fútbol)... un héroe del rugby no puede luego perder, debe ganar todas las batallas, y mucho menos pudo haber salido de su adolescencia confundido ideológicamente. Nuestra héroe del tenis era marimacho y seguro lesbiana, nuestro héroe del mismo deporte nunca pudo ser número uno- aunque ganara todo y se parara un país futbolero para ver un deporte de a dos. Reutemann sin dudas fue un mal gobernador, es que quizás pensó que manejar una provincia no podía ser más difícil que

Me pegunto si a otros les pasará lo mismo, si pensaran en aquellos chicos que fueron, si sus vidas giraron otros rumbos a los que habían trazado, si llegaron tan lejos por el camino equivocado que ya no hay manera de volver atrás. Si hoy miran el ayer, o si sencillamente miran para otro lado. Y, yo, que quería llegar lejos, hoy no quiero otra cosa que volver.

La copa rota no es cáliz, ni Cádiz, ni nada,  Mi mano torpe ya no sube hacia tu vientre. Sigo buscando sin buscar mientras pasan los días ya no hago nada de todo eso, ni aquello tu recuerdo esté siempre presente y no lo sueño mis sueños son mas mundanos e inútiles que nunca.  Ya no quiero que vuelvas a ninguna parte donde no estoy y no puedo encontrarme la indiferencia comienza a ser constante. Hablo pero no digo nada y escucho aunque no calle intentando atrapar un instante que valga la pena de vagar y penar por los pecados pasados.  No volveré tampoco a ningún sitio los besos sin sabor, las caricias sin dolor parecen conformarme tan lejos de vos y de mi, sin credo, ni celo, ni amor.  La copa rota no es cáliz, ni Cádiz, ni nada,  Mi mano torpe ya no sube hacia tu vientre. Aj Baccaro